3 increíbles historias de vida sobre lo que las suegras se atrevieron a hacer con los vestidos de novia de sus nueras

A pesar de sentirse incómoda con la elección de la anciana, OP expresó educadamente su gratitud por su opinión, pero explicó que ya había imaginado un vestido diferente para ella. Su respuesta no sentó bien a la mujer mayor, que compartió su decepción con su hijo.

Cuando la futura novia volvió a casa, su prometido se enfrentó a ella y le dijo que había hecho que su madre se sintiera rechazada y excluida del proceso de selección del vestido. Siguió una discusión, en la que el prometido insistió en que OP reconsiderara llevar el vestido elegido por su madre, alegando que las dos no eran tan diferentes.

OP discrepó rotundamente, señalando las diferencias sustanciales entre los dos vestidos. La discusión acabó por calmarse, pero las tensiones continuaron. Las cosas empeoraron cuando la futura novia volvió un día a casa y descubrió que el vestido de novia que había elegido había sido sustituido por el que prefería su futura MIL.

Su prometido le confesó que el había hecho el cambio, pero le explicó que creía que la futura esposa debía darle una oportunidad al nuevo. Abrumada por la ira, le gritó y se marchó a casa de una amiga. Decidido a resolver las cosas, su prometido argumentó que su respuesta era una reacción exagerada, recalcando que también era su boda, y la instó a dar una oportunidad al nuevo vestido.

Insistió en que su madre tenía buenas intenciones en su deseo de ver a OP con un vestido de su elección. La madre de OP estaba lívida y deseaba enfrentarse a su futuro yerno y a la madre de éste; sin embargo, su marido se lo desaconsejó, temiendo que dañara la relación que tuvieran con sus futuros suegros.