La ropa blanca puede resultar difícil de proteger y mantener. Es muy común que se formen manchas de todo tipo en todas las prendas blancas, desde la ropa hasta la ropa interior. Además, para mantener un color blanco brillante, además de quitar las manchas, es fundamental proteger el color.
Algunas manchas son más difíciles de quitar: el aceite, el chocolate, el vino tinto o la tierra pueden penetrar las fibras de la ropa blanca y volverse muy difíciles de quitar. Generalmente utilizamos lejía que, aunque eficaz, es un producto corrosivo y tóxico, poniendo en riesgo nuestra salud.
Para tener la ropa muy blanca no es necesario recurrir a la lejía: a continuación te proponemos 3 consejos naturales e infalibles para que la ropa luzca como nueva.
1. Bicarbonato de sodio
Muy utilizado en el mantenimiento del hogar, es un producto que ofrece un sinfín de beneficios y es un aliado insustituible en muchas tareas del hogar. También puedes utilizar bicarbonato de sodio para blanquear la ropa blanca.
En un bol mezcla 4 litros de agua con 200 gramos de bicarbonato de sodio y luego remoja la ropa blanca durante una hora.
Por último, lávalas normalmente en la lavadora. ¡Verás que tu ropa quedará más blanca que nunca!
2. aspirina
Por extraño que parezca, el truco de la aspirina es uno de los más eficaces para blanquear la ropa blanca y eliminar las manchas rebeldes, especialmente las de sudor.
Disuelva 5 tabletas de aspirina en un recipiente lleno de agua fría y luego remoje la ropa blanca durante una hora. Finalmente, haz un lavado normal para que la ropa interior y la ropa queden tan blancas como nuevas.
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