- Mezclar los ingredientes líquidos: En un bol grande, bate el huevo junto con el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea y espumosa. Añade el agua, el aceite y la esencia de vainilla. Sigue batiendo hasta que todo esté bien incorporado.
- Integrar los ingredientes secos: En otro bol, tamiza la harina junto con el polvo para hornear y la sal. Esto ayudará a que la mezcla sea más ligera y sin grumos.
- Combinar las mezclas: Poco a poco, agrega los ingredientes secos a la mezcla líquida. Remueve con una espátula o una cuchara de madera hasta obtener una masa suave y sin grumos.
- Calentar el aceite: En una sartén profunda, calienta suficiente aceite a fuego medio. La cantidad de aceite debe ser suficiente para freír los bocaditos sin que toquen el fondo de la sartén.
- Formar los bocaditos: Con la ayuda de una cuchara, toma pequeñas porciones de la masa y colócalas cuidadosamente en el aceite caliente. Fríe los bocaditos hasta que estén dorados por todos lados, volteándolos ocasionalmente para asegurar una cocción uniforme.
- Escurrir el exceso de aceite: Una vez dorados, retira los bocaditos de la sartén y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Sirve los bocaditos calientes, espolvoreados con un poco de azúcar glass si lo deseas. Son perfectos para acompañar con un café o té.
¡Disfruta de estos deliciosos bocaditos de harina y huevo, una receta sencilla pero llena de sabor que hará que tu desayuno o merienda sea simplemente maravilloso!
Consejos
- Control de la Temperatura del Aceite:
- Asegúrate de que el aceite esté a una temperatura adecuada antes de comenzar a freír. Si el aceite está demasiado caliente, los bocaditos se dorarán rápidamente por fuera pero quedarán crudos por dentro. Si está demasiado frío, absorberán mucho aceite y quedarán grasosos. La temperatura ideal es alrededor de 180°C (350°F).
- Añadir Relleno:
- Puedes agregar un poco de sorpresa a estos bocaditos rellenándolos con chocolate, dulce de leche o mermelada. Simplemente inserta un poco del relleno en el centro de la masa antes de freír.
- Variedad de Sabores:
- Experimenta con diferentes esencias en lugar de la vainilla. Puedes usar esencia de almendra, limón o incluso añadir un poco de ralladura de naranja o limón para dar un toque cítrico.
- Rebozado:
- Si prefieres un acabado más crujiente, pasa los bocaditos por una mezcla de azúcar y canela después de freírlos. Esto les dará una capa dulce y un sabor extra.
