La poda es una operación muy delicada, ya que un pequeño error basta para cortar los brotes y por tanto comprometer su crecimiento y floración.
Es necesario reconocer el crecimiento nuevo y el viejo y luego cortar las ramas que ya han producido sus flores.
7. Cortar los retoños
Un retoño es un brote de raíz que se puede separar y plantar en otro lugar. Para no debilitar la planta madre, es recomendable cortar los hijuelos, que tienen su propio sistema radicular y pueden “robar” nutrientes de la planta madre.
Corta los chupones tan pronto como aparezcan.
8. Quitar las flores muertas
Si sus plantas tienen problemas para crecer y desarrollarse, es posible que estén infectadas con plagas o tengan una enfermedad.
Revisa las hojas de la planta en busca de insectos u hongos. Para eliminarlos puedes utilizar productos naturales como el jabón negro o una decocción de ajo.
10. Temperatura
El frío y las heladas pueden dañar los brotes que producen las flores, e incluso provocar su muerte, impidiendo que la planta florezca.
Protege las plantas del frío hasta el final del invierno.
11. Dimensiones del jarrón
Si cultivas plantas en macetas demasiado grandes, desarrollarán demasiadas raíces en detrimento de las flores.
La maceta debe tener unas dimensiones adecuadas para tener un correcto equilibrio entre raíces y flores.
12. La planta ha alcanzado la madurez.
Las plantas florecen cuando alcanzan la etapa de madurez. Algunas especies maduran antes que otras.
Comprueba el tiempo medio de madurez de tu planta para determinar si necesitas esperar más para ver las primeras flores.